El joven Tamba fue objeto del primer proyecto solidario de Tarannà. Fue conocido de niño en Senegal por Xavier Gil que planteó a Tarannà ayudarle en sus estudios y tras perder su pista, ahora pasados 24 años Xavier regresó a Senegal y al visitar a su familia contactó con él, que reside en Barcelona. Una historia excepcional que ha reunido a los artífices de un hecho extraordinario sin que antes se hubieran conocido. Maravillas que depara la existencia y que no tienen precio.