Argelia es un destino ideal para aquellos viajeros y viajeras que buscan un viaje lleno de aventura e historia. El país ofrece una versión más genuina del norte de África sin las grandes multitudes de otros países cercanos. Te contamos por quéviajar a Argelia.
Argelia es la puerta de entrada perfecta al desierto del Sáhara. Con una extensión aproximada de 9,2 millones de kilómetros cuadrados, es el desierto cálido más grande del mundo y tiene una variedad de paisajes, como mesetas rocosas, montañas, oasis y dunas -que pueden alcanzar hasta los 180 metros de altura-. Concretamente, cubre aproximadamente el 80% de Argelia.
Entraremos al país por Argel, la capital. Visitaremos la Kashba -un distrito antiguo lleno de callejuelas estrechas, arquitectura otomana, y mercados-, la Plaza de los Mártires, los bazares del Boulevart, el Paseo Marítimo, Notre Dame d’Afrique -construida por los colonos franceses a base de donaciones durante la segunda mitad del siglo XX- y el Jardín de Essai -uno de los jardines más bellos y antiguos de África, situado en el barrio en el que vivió el premio Nobel de literatura Albert Camus-. También desayunaremos en la emblemática cafetería Tantonville.
A continuación, iremos al pueblo de D’janet, al suroeste del país, cerca de la frontera con Libia. Es el punto de acceso al Parque NacionaldeTassili n’Ajjer, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que recorreremos y donde acamparemos. Es una meseta famosa por sus paisajes de piedra arenisca únicos y sus pinturas rupestres que muestran animales como elefantes y jirafas, mostrando que la región fue un lugar fértil.
Exploraremos los fantásticos paisajes de Tassili como Tin-ras y Tiko-baouine y nos acercaremos al gran mar de dunas del Erg d’Admer. Tendremos también la posibilidad de encontrar campamentos nómadas tuareg, conocidos como los “hombres azules del desierto” poseen una cultura y tradiciones únicas que incluyen música, danzas y una gran hospitalidad.
Fascinarse con sus ruinas romanas
Argelia también cuenta con ruinas romanas muy bien conservadas que reflejan la importancia de la región en la época del Imperio Romano. Destacan Timgad, conocida como la “Pompeya de África”, fue fundada en el siglo I d.C. por el emperador Trajano. Entre sus tesoros arquitectónicos destacan el Arco de Trajano, el foro, las termas, el teatro y la biblioteca. Y Djemila, situada en las montañas de los Montes Aurés y también fundada en el siglo I d.C, resalta por su entorno espectacular y su arquitectura bien conservada que incluyen un foro, arcos de triunfo, templos y un teatro, con mosaicos muy detallados.
Conocer su cultura y diversidad geográfica
La cultura de Argelia está influenciada por su historia: por la región han pasado diferentes civilizaciones -bereberes, fenicios, romanos, árabes, otomanos y franceses, entre otros- debido a su ubicación estratégica en el norte de África. Actualmente, la mayoría de la población es de origen árabe-beréber, pero también existen comunidades de otros grupos, como los tuareg y los saharauis. El Islam es la religión predominante del país, con casi toda la población practicando el Islam sunita. En la capital, Argel, se encuentra la tercera mezquita más grande del mundo.
La historia de Argelia está marcada por su lucha por la independencia del colonialismo francés. La guerra de independencia argelina (1954-1962) dejó una huella profunda en la identidad nacional del país.
Si decides viajar a Argelia también disfrutarás de una geografía muy diversa que incluye, como ya hemos mencionado previamente, el desierto del Sáhara, las montañas del Atlas, divididas en varias cadenas con su propia biodiversidad, y los 1.600 km de costa mediterránea al norte del país. Entre las montañas del Atlas se encuentra la Meseta de las Altas Llanuras que se caracteriza por un paisaje semiárido con colinas y llanuras áridas.
Saborear su deliciosa gastronomía
Otra de las razones por las que viajar a Argelia es su gastronomía, conocida por sus elaboraciones de sabores intensos y uso de especias y hierbas. Destacan el cuscús, el plato nacional del país, el tajine, y los bourek (rollitos rellenos de ternera). Y para dulces, los makroud (pasteles de sémola rellenos de dátiles o almendras y bañados en miel), los baklawa (parecidos a los baklavas, con capas de masa y frutos secos) y los kalb el louz (un pastel de almendra y sémola, empapado en almíbar).
¿Tu también quieres probar las delicias de la gastronomía argelina? ¡Vente a Argelia!
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