Para todos los que amamos los viajes no deja de ser una gran suerte que en la actualidad se pueda viajar a casi cualquier parte del mundo y conocer diferentes paisajes, culturas y formas de vida en este maravilloso y variopinto planeta que habitamos.
El viaje es una auténtica manera de vivir y sin duda forma parte de las vivencias más apreciadas que poseemos. Tarannà Viajes nos proporciona infinidad de destinos e itinerarios de acuerdo a nuestros gustos y expectativas, siempre dentro de una profesionalidad absoluta y una filosofía responsable de lo que debe ser hoy en día cualquier viaje. pero todo esto seguramente no sería posible sin la extraordinaria aportación de grandes viajeros de la historia, quienes con su carácter intrépido y emprendedor, abrieron al mundo caminos y rutas que hasta entonces estaban al alcance de casi nadie, o incluso resultaban desconocidos.
Rendimos homenaje a uno de los viajeros más considerados como pionero y artífice de abrir nuevos caminos para los viajes, el gran Marco Polo.
EL RECORRIDO VIAJERO DE MARCO POLO
Marco Polo fue un explorador y mercader veneciano. Su vida transcurrió entre los años 1254 y 1324. Su padre Nicolás y su tío Mateo, miembros de una ilustre familia de mercaderes de la próspera República Veneciana, fueron su guía, marcando el camino cuando decidieron emprender una expedición para comerciar con el pueblo tártaro de Oriente.
En el año 1255 se tienen las primeras noticias de la llegada de los hermanos mercaderes al territorio tártaro, Al saberlo, el emperador mongol Kubilai Kan los mandó llamar, dado que la presencia de unos latinos constituía un hecho extraordinario. Permanecieron catorce años entre los mongoles. Cuando regresaron, los Polo actuaron como embajadores del emperador y visitaron al Papa en su nombre, para transmitirle el deseo de Kubilai Kan de que éste enviara sabios y sacerdotes a visitar su Imperio.
El año 1271 y con la bendición papal de Gregorio X, los Polo, incluido un joven Marco de diecisiete años, afrontaron su segundo viaje por tierras orientales. En su largo itinerario cruzaron Israel, Armenia, las regiones de la actual Georgia y ell golfo Pérsico. Desde allí se dirigieron al norte, atravesaron Persia y penetraron en las montañas de Asia Central, siguiendo el itinerario de la ruta de la seda. Tras superar los desiertos que rodean Lob Nor llegaron a Kancheu, la primera ciudad realmente china, donde establecieron contacto con una civilización que practicaba una religión casi desconocida para Occidente, el budismo y allí se establecieron durante un año, dedicándose al comercio.
Conociendo su estancia, el Gran Kan les envió una escolta para que reanudaran su viaje y les condujera al nordeste de Pekín, donde el emperador tenía su residencia de verano. El soberano tomó a Marco Polo bajo su protección personal y le empezó a asignar todo tipo de misiones. Se puede destacar su ingreso en el cuerpo diplomático de la corte que le convirtió en gobernador, por tres años, de la ciudad de Yangzhou. Su padre y su tío siguieron con sus negocios y también actuaron comos consejeros militares de Kubilai Kan.
Durante estos años, Marco Polo tuvo oportunidad de viajar por todo el territorio de la dinastía mongol, que por entonces se hallaba en pleno apogeo, y adquirir conocimientos sobre la cultura y las costumbres de China. Conoció el esplendor de la capital, su organización administrativa y la de todo el país, el sistema de correos, la construcción de obras públicas, el trabajo artesanal de la seda y el uso de papel moneda.
Marco Polo presenció batallas de elefantes, habló con astrólogos chinos y magos y lamas tibetanos, habitó en palacios de reyes y tiendas de nómadas, participó en cacerías con tigres amaestrados, fue embajador, gobernador y espía del emperador. Conoció razas desconocidas y paisajes maravillosos
Tras un largo período en Oriente, cuando los Polo decidieron regresar, el emperador Kubilai Kan les confió una última misión: escoltar hasta Persia, por vía marítima, a una princesa china que iba a casarse con un kan persa. En 1295 los Polo llegaron a Italia, donde fueron recibidos con tantas muestras de interés como de incredulidad, por lo que se vieron obligados a exponer sus riquezas para que la gente creyera sus historias.
EL LEGADO DE MARCO POLO
Más adelante, en el transcurso de una batalla naval entre las flotas de Génova y Venecia, Marco Polo, capitán de una galera veneciana, fue capturado por los genoveses. Durante los tres años que permaneció prisionero dictó el relato de su viaje a un compañero, escritor de profesión: Rustichello de Pisa. El material se recopiló bajo el título de El descubrimiento del mundo, también conocido como El millón o Libro de las maravillas del mundo. Estas narraciones constituyen el primer testimonio fidedigno del modo de vida de la civilización china, de sus mitos y sus riquezas, así como de las costumbres de sus países vecinos, Siam (Tailandia), Japón, Java, Cochinchina (que corresponde a una parte de Vietnam), Ceilán (hoy Sri Lanka), Tíbet, India y Birmania. Sus informaciones sobre la corte del Gran Kan fueron muy valiosa descubriendo al mundo occidental su grandeza y su organización.
Muy importante es también la descripción de las provincias chinas meridionales, en donde se desvanece la riqueza del imperio mongol, pero esta fue la parte del libro que despertó mayor interés entre los lectores medievales y renacentistas, como Colón o Magallanes. Sus descripciones topográficas y geográficas han servido de guía para muchos exploradores y negociantes y es clara su influencia en Cristóbal Colón cuando planeó llevar las carabelas hacia Catay, es decir la China de Marco Polo, lo que originó el descubrimiento del continente americano. También sirvió de orientación a Vasco de Gama y otros navegantes portugueses en el establecimiento de nuevas rutas comerciales con la India. Este relato, escrito en las postrimerías del siglo XIII es uno de los viajes más apasionantes jamás narrado.
Cuatro siglos después, el famoso explorador alemán Humboldt calificó a Marco Polo como “el mayor viajero de todos los tiempos y de todos los países”.
Para conocer los parajes que Marco Polo acercó al mundo occidental, te proponemos nuestros viajes a Asia.
