Un viaje a Japón no deja a nadie indiferente. El país del sol naciente es uno de los destinos más fascinantes del mundo. Te contamos algunas de las curiosidades que recordarás para siempre tras pisar tierras niponas.
Japón, formado por casi 7.000 islas, es tierra de contrastes: combina la modernidad con la tradición. Por ello, un viaje a Japón te fascinará envolviéndote en su misticismo oriental ancestral y a la vez en las más avanzada de las tecnologías.
En un viaje a Japón podrás descubrir la cosmopolita Tokyo y las antiguas capitales Kyoto y Nara. Así como retroceder en el tiempo hasta el Japón de los samuráis en Kanazama o recorrer la zona más natural del país, los Alpes Japoneses, una cadena montañosa que divide la isla de Honshu, la principal del país. También podrás degustar una de las gastronomías más refinadas del mundo, conocida por su énfasis en la estacionalidad de los alimentos, la calidad y la presentación de sus ingredientes.
Tabla de Contenidos
- 1 Las 20 costumbres japonesas más insólitas
- 1.1 El multitudinario uso del transporte público
- 1.2 Nada de contacto personal
- 1.3 Seguridad máxima
- 1.4 Bajo porcentaje de coches de propiedad
- 1.5 Creyentes por tradición
- 1.6 El orgullo por su cultura ancestral
- 1.7 Los Onsen
- 1.8 La mayor esperanza de vida
- 1.9 Una elevada tasa de suicidios
- 1.10 El deporte nacional
- 1.11 Gran conciencia colectiva
- 1.12 Mascarillas por todas partes
- 1.13 Fans de los disfraces
- 1.14 Silencio y siestas en cualquier momento
- 1.15 Nada de propinas
- 1.16 El ritual de la entrega mano a mano
- 1.17 Mucho cuidado si haces un brindis
- 1.18 Soluciones inmediatas para el hambre y la sed
- 1.19 Lo básico no es tan caro
- 1.20 Fuma quieto
Las 20 costumbres japonesas más insólitas
El multitudinario uso del transporte público
La estación con más tráfico de pasajeros de todo el mundo es la de Shinjuku en el distrito financiero de Tokio. Cada día pasan por cualquiera de sus andenes cerca de tres millones de personas que viajan por sus más de 200 líneas de metro, cercanías y trenes de largo recorrido. ¡Casi nada! Lo que para nosotros podría resultar caótico, allí es increíblemente fluido. No sufras porque nadie chocará contigo. Y no se te ocurra tirar tu billete antes de salir porque es imprescindible para poder hacerlo.
Siguiendo con récords de transportes, el tren de largo recorrido Tokaido Shinkansen es la línea ferroviaria con más pasajeros del mundo. Considerada como una obra maestra de la ingeniería mundial, esta línea une las dos grandes ciudades de Tokio y Osaka transportando más de 150 millones de pasajeros durante el año.
Nada de contacto personal
El contacto físico no está bien visto en Japón. Así que nada de manos ni besos al saludar. Toca inclinarse al saludar y sonreír para manifestar agradecimiento.
Seguridad máxima
Puedes estar tranquilo por la seguridad en las grandes ciudades japonesas. Si estás en un restaurante o en una cafetería, puedes dejar abierto tu bolso o tu mochila, que no te desaparecerá nada. ¡Qué maravilla! Una prueba fidedigna acerca de la confianza que puedes tener en los japoneses te la aporta la cantidad de bicicletas que dejan en la calle sin cadena.
Bajo porcentaje de coches de propiedad
Tokyo, pese a ser una de las ciudades más gigantescas del planeta, tiene un porcentaje muy bajo de propietarios de coches. Curiosamente es el más bajo de todo el país e incluso muchas empresas prohíben acudir al trabajo en vehículo privado, y a cambio pagan el coste del transporte público. Otro detalle al respecto es que, para poder adquirir un coche en la capital nipona, antes tienes que demostrar que tienes un parking donde poder guardarlo.
Creyentes por tradición
En general los japoneses no son demasiado creyentes, pero sí muy amantes de sus tradiciones y respetuosos con las mismas. Las religiones mayoritarias son el sintoísmo y el budismo. Muchos japoneses profesan ambos cultos a la vez por lo que observaremos su costumbre de rezar en cualquiera de sus grandes templos. Lo cierto es que si no fuera por las arcadas de madera de la entrada (los torii) sería difícil distinguir si el templo es sintoísta o budista.
La consecuencia, en definitiva, de su apego a la tradición con esta amalgama religiosa se traduce en el carácter del japonés y en su práctica de la relajación. En pocos lugares se practica la relajación como en Japón, puesto que ellos dan la misma importancia al cuerpo que a la mente y cultivan ambos componentes del ser humano.
El orgullo por su cultura ancestral
Entre las múltiples curiosidades de Japón es importante reseñar que, pese a su sobresaliente modernidad, los japoneses son individuos profundamente tradicionales con enorme apego a su cultura ancestral. Ello se traduce en el impecable aspecto de casi todos sus templos, pagodas y castillos. Cierto es que varios de ellos son relativamente nuevos o están reconstruidos, pero llama la atención la excelente exposición que reflejan sus construcciones alusivas a su amplia cultura milenaria.
Los Onsen
Los Onsen son baños termales públicos y constituyen un verdadero ritual ineludible para los japoneses. Existen más de 3.000 por todo el país y son gratuitos o muy económicos. Muchos de ellos poseen sus propios restaurantes y zonas de ocio. Tienen compartimentos separados para mujeres y hombres.
La mayor esperanza de vida
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Japón es el país del mundo con mayor esperanza de vida gracias a los buenos hábitos de alimentación de sus ciudadanos y a una buena calidad de vida. La gente mayor japonesa es extremadamente amable y también son objeto de enorme respeto y veneración por la gente más joven.
Por el contrario, la tasa de natalidad es muy baja. Actualmente algo más del 20% de los habitantes tiene más de 65 años y se calcula que en unos 40 años la población total habrá disminuido en unos 40 millones.
Una elevada tasa de suicidios
En oposición a los datos anteriores, Japón es un país con un alto porcentaje de suicidios, está entre los diez más altos del mundo. Es como un macabro rito heredado de la historia del suicidio honorable de los samuráis para no ser capturados o de los kamikazes de la Guerra Mundial antes de pasar por la vergüenza de la derrota. Detrás de este drama, se esconden el desempleo y las presiones sociales.
El deporte nacional
El sumo, el deporte nacional, es un tipo de lucha libre de origen japonés que mantiene gran parte de su antigua tradición sintoísta de unos 2.000 años. Los luchadores de sumo son hombres de gran tamaño porque la masa corporal es decisiva en la práctica de este deporte, así que, al contrario de lo que ocurre en la mayoría de las actividades deportivas, su dieta está diseñada para ganar o mantener peso. ¡No dejes de asistir durante tu viaje a Japón a un combate de sumo si quieres vivir una experiencia diferente!
Gran conciencia colectiva
Los japoneses observan con la escrupulosidad más absoluta el tema del reciclaje de las basuras. Las normas son claras y tajantes en cada comunidad de vecinos. La basura orgánica se saca cada día, pero los desperdicios objeto de reciclaje tienen asignado un día determinado de la semana. Si alguien no respeta las normas, será reprobado por sus vecinos. Esta práctica es un claro reflejo de la importancia que los japoneses dan a la conciencia colectiva, que para ellos siempre está por encima de la individual.
Mascarillas por todas partes
Otra curiosidad muy extendida en Japón, que hoy ya no nos sorprende tanto tras la pandemia de la Covid-19, es el uso de mascarillas quirúrgicas para ir por la calle. El principal motivo es –siempre su sentido social– no contagiar a los demás si están enfermos, aunque en picos de epidemia de gripe mucha gente se coloca mascarilla para no contagiarse ellos. También las emplean en épocas de alergia.
Fans de los disfraces
Una costumbre también muy peculiar de gran parte de los nipones es su ausencia de rubor para disfrazarse. Especialmente la gente joven que suele caracterizarse para emular a sus personajes favoritos de las series más populares de anime, por las que tienen locura. Si quieres comprobarlo, acude al barrio de Akihabara donde encontrarás tiendas de manga, de videojuegos, salones recreativos y todo tipo de objetos relacionados con las series de animación de moda.
En un sentido parecido, las adolescentes caminan forzadamente con los pies hacia dentro como demostración de fragilidad y ternura, según los códigos de la moda kawaii. Otro tema es la obsesión por parecerse a las occidentales que también provoca hechos curiosos que protagonizan las mujeres japonesas, como aplicarse todo tipo de postizos.
Silencio y siestas en cualquier momento
Los japoneses son silenciosos por naturaleza. Es muy curiosos observar cómo la gente dedica su tiempo de viaje a echar una cabezadita. Es francamente chocante verlos a casi todos dormitando, aunque, eso sí, nadie se pasa de su parada. Es un placer saber que nadie va a perturbar tu viaje hablando en voz alta con su teléfono como aquí nos sucede a menudo.
Nada de propinas
Jamás dejes una propina porque representa una ofensa. Para ellos es algo absolutamente insólito, no lo aceptan y lo consideran un acto de mala educación, puesto que ya se consideran remunerados por su trabajo. Si quieres hacer la prueba, deja en un restaurante algo tan poco valioso como un par de céntimos y el camarero te seguirá hasta la calle con una bandeja para devolvértelos, recordándote que te has olvidado algo tuyo. Sin duda que esta costumbre puede ser un alivio para el viajero.
El ritual de la entrega mano a mano
Las tarjetas de visita o las de crédito siempre se entregan con las dos manos, cogidas por la punta entre el dedo índice y el pulgar de cada mano. Lo mismo se hace con el dinero en efectivo. Si te entregan una tarjeta, la corrección indica que la observes detenidamente durante unos segundos para quedarte con el nombre de quien te la ha ofrecido.
Mucho cuidado si haces un brindis
Si eres invitado a brindar por cualquier circunstancia ni se te ocurra pronunciar nuestro popular “chinchín” puesto que esta voz en japonés, fonéticamente asimila su significado literalmente a nuestro vocablo “pene”. Así que puedes imaginarte cómo se sentirán tus acompañantes de convite. Aunque el brindis usualmente solo lo hace el anfitrión al inicio de una comida, recuerda que la fórmula a pronunciar al entrechocar las copas es “kanpai”.
Soluciones inmediatas para el hambre y la sed
Puedes estar seguro de que no pasarás hambre ni sed aunque no tengas algún supermercado cerca, puesto que todo Japón está repleto de máquinas de vending con todo tipo de comidas, bebidas e incluso tabaco y cervezas.
Lo básico no es tan caro
Seguro que te llamará fuertemente la atención y te sorprenderá que pese al alto nivel de vida y adquisitivo del país, los alojamientos y los restaurantes son asequibles. Además, debes saber que la comida japonesa está muy bien valorada y hay una amplia y variada oferta.
Fuma quieto
Fumar en la calle está prohibido, salvo en algunos lugares marcados donde hay ceniceros, ya que consideran que fumar andando o en movimiento puede provocar quemaduras a terceros.
Como hemos dicho un viaje a Japón es una experiencia única y diferente que recomendamos hacer al menos una vez en la vida. ¿Te animas?
Buenos dias,
Si se va a Japoón se tiene que visitar los PACHINKOS,
lugar curiosa que van a desestresarse los japoneses.
Muchas gracias por tu aportación Inma. Tomamos nota para recomendar esta curiosidad japonesa.