El deporte es por definición una actividad física que como práctica personal tiene como objetivo prioritario mantener la buena condición de nuestro cuerpo, además de servir como diversión y recreación. En otra acepción es una práctica individual o colectiva ejercida como competición sujeta a normas y con el objetivo de derrotar a nuestros contrincantes u obtener los mejores resultados posibles.
Sin duda que a nivel de alta competición, el deporte se ha convertido en uno de los pilares de nuestro entretenimiento a nivel local, nacional e internacional. La pertenencia o simpatía por equipos deportivos de grandes competiciones ha llegado al extremo de convertirse en algo de suma importancia –justo es decir que con exageración en demasiadas ocasiones– para muchos individuos.
Pero no todo es fútbol, tenis, baloncesto o cualquier otro deporte cuyas competiciones suscitan auténticas pasiones. Tampoco todo es jogging u otro tipo de ejercicio elegido como práctica personal. La imaginación humana y las tradiciones de cada lugar han creado y siguen creando todo tipo de prácticas deportivas o competitivas alrededor de todo el mundo. Algunas son variaciones o combinaciones de modalidades deportivas ya existentes. Otras son verdaderamente curiosas, originales, sorprendentes e incluso chocarreras.
A continuación relacionamos diez de los deportes o competiciones más singulares del mundo, obviando aquellas que tienen como componente cualquier actividad que suponga maltrato de animales, de las que lamentablemente existen unas cuantas. Por lo demás, el único criterio de selección es su singularidad por encima del mejor o peor gusto que exhiben.
Tabla de Contenidos
Sepak Takraw
El Sepak Takraw es un deporte por equipos mezcla de voleibol y fútbol. Es un juego muy popular en los países del sureste asiático, principalmente Tailandia, Malasia, Laos, Camboya e Indonesia. Lo disputan tres jugadores por equipo en una cancha dividida por una red como en el vóley, pero los participantes solo pueden utilizar la cabeza, el pecho o los pies para jugar con una pelota de ratán, un material hecho de una especie de caña. El equipo vencedor es el que consigue superar al adversario dos sets, cada uno obtenido al llegar a los 21 puntos.
Es un deporte increíblemente espectacular por la prodigiosa flexibilidad y elasticidad de los jugadores que ejecutan sus pases y remates con posturas acrobáticas e inverosímiles. Empezó a practicarse en Tailandia desde inicios del siglo XIX aunque parece ser que ya se realizaba algo parecido en el siglo XV. Este deporte ya ha pasado a formar parte de los Juegos Asiáticos y ofrece un magnífico espectáculo a sus espectadores.
Bog Snorkelling
Esta prueba o competición, a la que no parece acabar de adecuarse la palabra deporte, consiste en atravesar un pantano buceando, nadando estilo canino (no está permitido bracear) o caminando dentro de él. La cabeza debe estar sumergida en el pantano durante el avance y solo se permite asomarla de vez en cuando para comprobar si se va en la dirección correcta o para vaciar de barro el snorkel (tubo de buceo) que junto a unas gafas de inmersión constituyen el equipo de ayuda para ejecutar el desafío. Los participantes se llenan de barro y visualmente es un auténtico asco, aunque cabe reconocer que tiene bastante sentido en lugares llenos de pantanos enfangados como los que existen en Gales, sitio donde se originó esta peculiar forma de hacer deporte.
Su práctica es relativamente reciente porque data de 1976 y se cuenta que se originó cuando a dos hombres se les ocurrió nadar en el pantano local en la población de Llanwrtyd Wells en una noche de borrachera. Actualmente el Bog Sorkelling se ha hecho muy popular y un día al año, gente de todo el mundo y de todas las edades acude a competir en esta prueba emulando a sus creadores. Los participantes se lo pasan en grande aunque para ello haya que tener estómago para soportar el pestilente barro del pantano que se acumula en la boca y todo el cuerpo, las hierbas viscosas que se enredan o las sanguijuelas y demás parásitos que allí puedan residir. Evidentemente gana el que invierte menos tiempo en completar el recorrido de 110 metros de longitud y 6 de profundidad que debe cubrirse de ida y vuelta.
Chess Boxing
Esta competición fue inventada por el artista y cineasta francés Enki Bilal a partir de un comic que escribió en 1992. Ciertamente hay que tener una mente un tanto retorcida para idear que una persona que utiliza el cerebro a un alto nivel como se requiere para jugar al ajedrez, en un momento pase de mover una pieza del tablero a ponerse guantes de boxeo y liarse a mamporros con su rival de partida. Podría pensarse que la fuerza bruta y el intelecto no pueden coexistir, pero este juego demuestra lo contrario, ya que bien pensado: ¿no tiene el boxeo mucho de estrategia y no requiere el ajedrez una gran resistencia física que complemente la mental?
El invento se hizo realidad en Holanda en 2003 y fue gustando a aficionados de ambas especialidades hasta el punto de que hoy en día se organizan partidas y torneos de Chess Boxing en muchas ciudades del mundo. Los practicantes deben ser buenos en ambas prácticas porque la partida se puede ganar o perder en cualquiera de ellas. Cada match consiste en seis rounds de ajedrez de cuatro minutos de duración cada uno y cinco asaltos de boxeo de tres minutos. A no ser que se produzca un jaque mate o un KO en la lona, el jurado decide quien ha sido el vencedor. Actualmente se celebran ya campeonatos europeos y mundiales de esta increíble especialidad de deporte, si es que de ello podemos calificarlo.
The Cooper’s Hill Cheese Rolling
Casi seguro que todos hemos visto alguna vez por televisión o por internet la alocada carrera, en una pronunciada cuesta abajo, de unos cuantos osados persiguiendo un queso rodante. Los revolcones y batacazos que sufren muchos de los participantes son de aquellos que arrancan la carcajada, aunque seguramente el individuo que cae rodando y pegándose porrazos por todo el cuerpo no ríe tanto en aquel momento, o quizás sí porque lo que está claro es que les va la marcha.
Es una competición muy antigua, ya que data ya del año 1400 y su mecánica es muy sencilla: se lanza un queso redondo Gloucester, de entre 7 y 9 libras (unos 4 kilos), colina abajo y quien primero lo atrapa gana, o en su defecto el que estuvo más cerca de atraparlo. La misión no es fácil porque el queso llega a alcanzar una velocidad de 112 km/h. Se celebra cada año a finales de mayo en Brockworth (Inglaterra) y acuden cientos de participantes. El objetivo es participar en este increíble reto y divertirse con la locura, pese a que en cada edición se producen un montón de lesiones como huesos rotos, importantes contusiones, quemaduras por el roce e incluso alguna conmoción cerebral. Por la exigencia física y extrema del desafío se puede considerar un deporte, aunque ya queda claro que para participar en él hay que estar un poco majareta y estar dispuesto a hacer el ridículo si hace falta o a escorromoñarse de lo lindo.
Lucha Senegalesa
La “Lutte Sénégalaise o Laamb” es el deporte nacional de Senegal. Se tiene constancia de que su práctica se remonta al siglo XIII. Este deporte tradicional empezó con competiciones entre los luchadores de aldeas vecinas que se celebraban cuando finalizaba la época de lluvias. El vencedor del torneo obtenía grano u otros bienes como premio y la mayoría de jóvenes luchadores lo hacían en gran medida para probar su virilidad e impresionar a sus mujeres. Los rituales que rodean cada combate son casi más importantes que la lucha en sí, con la intervención de los brujos y chamanes de cada tribu para proteger a sus guerreros.
Estas contiendas fueron evolucionando hasta convertirse en un auténtico símbolo de orgullo para las aldeas, cuyos combatientes más fuertes eran el estandarte que defendía el honor de su comunidad. Los adversarios, más allá de la victoria, representaban a sus distintas etnias. En nuestros días la popularidad de la lucha senegalesa ha llevado incluso a la profesionalización de los luchadores destacados y a expandir este deporte al extranjero, llegándose a celebrar combates de exhibición en Europa. Los combates duran como máximo 45 minutos con descansos de 5 minutos. Los jueces dictaminan el vencedor a no ser que el combate finalice por la caída de algún contendiente. Más allá de ser una representación de fuerza, la lucha senegalesa simboliza valores y tradición de un pueblo y siempre se desarrolla con nobleza y deportividad.
Hashing
Otro deporte loco, o cuando menos raro, es el Hashing que podría definirse como el arte de correr bebiendo. Nació en Kuala Lumpur (Malasia) en 1938 cuando el oficial británico Gispert convenció a unos colegas para salir a correr y compensar los excesos del fin de semana, pero llevando un par de cervezas para refrescarse. Así que combinar alcohol y carrera parece difícil de asimilar y no parece demasiado sano a priori, pero este evento se ha ido popularizando con los años. Lo que ocurre a veces es que se bebe mucho y se corre poco.
Las reglas son precisas. La salida se da desde un bar y se pacta la longitud del recorrido, que varía pero puede estar en torno a los 10 km. Dos de los participantes son las “liebres” y van por delante para marcar con harina, serrín o flechas el camino, teniendo en cuenta que a veces pueden poner marcas falsas. Así que se presentan diversas rutas a elegir aunque solo una llevará a la meta final. Los “hashers” o corredores van realizando el itinerario con la obligación de parar en puntos de avituallamiento en donde solo pueden beber bebidas alcohólicas. El ganador es el primero en llegar a la meta, que suele ser un bar o pub (extraño, ¿no?), donde se acaba bebiendo más cerveza, ¡por supuesto! Condición indispensable para lograr la victoria es haber pasado todos los puestos de control y acreditar un mínimo de alcohol en la sangre. El premio más habitual es un barril de cerveza frío. Evidentemente, más que competir, la gente va a pasarlo en grande y actualmente existen cerca de 2000 clubs de Hashing por todo el mundo.
Rugby Subacuático
Para volver ahora a una práctica más merecedora del calificativo deportivo, nos referiremos al Rugby Subacuático. Su inicio se sitúa en Alemania en 1973 cuando un entrenador de buceo lo ideó como fórmula para hacer más amenos los entrenamientos. Lo que empezó como un ejercicio de preparación, con el tiempo se ha transformado en un deporte con competiciones regladas.
Pese a denominarse rugby, la verdad es que no tiene apenas similitud con este conocido deporte. Dos equipos compuestos por 11 jugadores cada uno y provistos de aletas, gafas y tubo de oxígeno, se enfrentan en una piscina con el objetivo de introducir una pelota en un cesto de 40 cm. de diámetro ubicado a cuatro metros de profundidad, que es defendido por el equipo contrario La pelota no puede flotar porque está rellena de agua de mar y el juego requiere velocidad, fuerza y resistencia. Los jugadores en liza son seis por bando y los relevos con los restantes componentes son continuos y sin detención del enfrentamiento. El nexo con el rugby es que se permite el contacto y agarrar al portador de la pelota pero no se puede sujetar por la indumentaria ni las acciones violentas. Como práctica deportiva es exigente y muy completa. También se practica a menudo con equipos mixtos de mujeres y hombres.
Stacking
El stacking es un deporte individual, por parejas o en equipo con relevos que consiste en apilar vasos a la máxima velocidad en forma de pirámide. Los vasos están especialmente diseñados con agujeros en la base para impedir que no se acumule aire y se enganchen. Nació a principios de los 80 en California y se ha hecho tan popular que actualmente existe ya una liga mundial con una federación internacional constituida que es la WSSA.
Existen diferentes tipos de jugadas con diferentes secuencias por medio de las que los participantes deben construir las pirámides de vasos. Se compite contra el adversario y también contra el reloj, cronometrando el tiempo más rápido. Pude parecer un juego fácil o insulso pero no es así, ya que desarrolla habilidades físicas como la concentración, la velocidad de movimientos y la coordinación entre las manos y los ojos. Además es un juego que promueve el trabajo en equipo y el espíritu deportivo. Se practica por todo el mundo y es especialmente ejercido en el ámbito escolar.
Kabaddi
Este deporte es de origen hindú y está bastante difundido en diversos países de Asia. Visto con una mentalidad occidental sus reglas pueden parecer un tanto absurdas o ridículas y bastante complicadas, pero tiene una gran tradición hindú e incluso se estima que el juego originario posee una antigüedad que alcanza los 4000 años, que se dice pronto, así que realmente debe resultar divertido y hasta apasionante para quienes lo practican. Actualmente existen muchos campeonatos al respecto.
Los equipos se componen inicialmente de siete jugadores por bando en una cancha de 13×10 metros ocupando una mitad de campo cada contendiente. El objetivo del juego es que uno de los integrantes (el raider) debe invadir el terreno contrario para tratar de marcar a un rival y regresar sin ser abatido, cosa que intentarán los adversarios mientras el atacante trata de tocar al adversario que quedaría eliminado. Además esta incursión debe realizarse conteniendo el aliento o gritando “kabaddi” para no respirar. Los jugadores van siendo eliminados y cada vez son menos. Cada adversario tocado por el raider supone un punto para su equipo, punto que queda para el adversario si abaten al incursor. La victoria es para quien suma más puntos o caza antes a todos los adversarios. No parece muy fácil de entender, ¿cierto? Lo mejor sería ver un partido, pero lo cierto es que este deporte se ha ido exportando a varios países del mundo y en Bangladesh es el deporte nacional. Viendo los deportes raros de los hindúes se concluye que todo es posible en este mundo.
Fierljeppen
Con este nombre bastante inteligible para nosotros, proveniente del idioma frisón, se bautiza un curioso deporte surgido de las necesidades de superar las zonas pantanosas, de canales, de barro y de agua que abundan en un país bajo el nivel del mar como es Holanda. La falta de puentes para cruzar tantos espacios dominados por el agua obligaba a los holandeses a saltar por encima de ellos para seguir con su camino. Como solución se aprovisionaban de largos palos y como auténticos saltadores de la prueba olímpica de salto de pértiga que conocemos, franqueaban los canales y pantanos con grandes saltos.
Este recurso acabó transformándose en un deporte del que existen documentos desde el siglo XVIII y actualmente existe una liga de Fierljeppen en Holanda, habiéndose establecido el récord de 21 metros franqueados. Así que del salto de un pequeño canal se ha pasado a superar hasta un río caudaloso en toda regla. La vara debe medir entre 8 y 13 metros de largura y tener una base plana para que no se hunda en los lechos de los estanques a saltar. Cada participante dispone de tres intentos, si hace nulo y no llega a la orilla contraria, y obviamente el ganador de la competición es el que más distancia recorre con un solo salto de pértiga. La especialidad requiere una gran técnica, se ven saltos realmente espectaculares y por descontado que es indispensable no caerse.
Los deportes y competiciones raras por el mundo son innumerables y seguro que seguirán inventándose nuevos. Evidentemente que en Tarannà Viajes con Sentido no existe ningún viaje específico programado para ir a presenciarlos o practicarlos porque son verdaderamente raros y peculiares, pero conocer su existencia no deja de ampliar nuestra frontera cultural y viajera.
