Escribo esta carta para compartir el buen recuerdo que tengo de mi viaje al norte de la India. Mi ruta recorría por las tierras del Rajastán.
Pasamos por Jaipur y su palacio de los vientos y por Pushkar, con su precioso lago a orillas de la ciudad. Pero sobretodo lo que más me impresionó fue el templo dorado en Amritsar, en el estado del Panyab.
El templo dorado se encuentra rodeado por un lago y tiene las cuatro puertas abiertas, como símbolo de aceptación de cualquier religión. El templo dorado de Amritsar fue construido por los siks, que deben visitar este templo al menos una vez en su vida.
Al pasear por los alrededores del templo, me llamó la atención el trato de las personas. Al contrario de lo que ocurriría en un país occidental, ahí las personas se paraban para hablar con los desconocidos, aunque solo fuera para saber sus nombres. Mostraban un interés desinteresado por conocerme y eso me hacía sentir alagada. Una mujer que había conocido hacía 10 minutos me regaló un collar precioso.
Después de pasear vimos el comedor voluntario, que se encuentra dentro del templo. Lo que más me sorprendió, fue la cooperación.
Al llegar, veíamos una cola de hombres, mujeres y niños a los que se les repartía una bandeja con sus respectivos cubiertos. En la cocina había ollas enormes, llenas de lentejas y en el patio podíamos ver coros de mujeres preparando “pani”. En la sala principal todos estaban sentados en línea recta degustando su comida y al final de todo, en la salida, había una cola de hombres que recogía las bandejas y las lavaba. Todo este trabajo estaba realizado por voluntarios y la comida se daba a cualquier persona que la necesitara, fuera creyente o no, fuera indio o extranjero.
Fue una muestra de ejemplo, de cómo un país que desde occidente se cree como hundido en la pobreza, tiene riquezas que nosotros no podemos apreciar.
Podría hablaros del Taj Mahal, pero podéis leer sobre él en muchos libros, ya que es uno de los lugares imprescindibles en cualquier viaje a la India.
Lo que si creo que resulta de gran utilidad viajando por ahí, es aprender unas cuantas palabras en hindi. Casi en todas partes nos entenderán en inglés, así que no nos debemos preocupar por esto. Pero por el otro lado, lo recomiendo, ya que no es una gran molestia y a ellos les resulta muy agradable. Es un gesto por nuestra parte, que para ellos quiere decir que estamos interesados en su cultura y en su lenguaje.
Los indios, como he dicho antes, son mucho más sociables que la mayoría de personas occidentales. El cambio es mucho más visible en las ciudades, con gran multitud de personas. Ahí los indios hablan con cualquiera que se cruce por su camino y sobretodo, miran a las personas a los ojos. Para fomentar el dialogo en nuestro viaje preparamos una pequeña lista con palabras claves para saber desenvolvernos con soltura. Igual os sirve y quizás incluso la podéis ampliar.
Palabras básicas
Hola: Namaste Por favor: Please Gracias: Shukhriya Lo siento: Maaf kijiye Por favor: Kripaya Vale: Theek hai
¿Cómo te llamas?: Aapka naam kya hai? Me llamo…: Mera naam… Soy de Australia: Main Australia se hoon ¿Cómo estás?: Aap kaise hain?
En una tienda
¿Cuánto cuesta?: Ye kitne ka hai? Es muy caro: Ye bahut mehenga hai Rebaja un poquito el precio: Bhaav kam karo ¿Abrís mañana?: Aap kal khule hain?
En la calle
¿Me podrías decir por dónde se va a..?: Kripya raasta bataiye..? ¿Dónde puedo encontrar…?: Kahan milenge? Quiero un billete: Mujhe ticket chahiye ¿Está muy lejos?: Kya ye bahut door hai?
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